A tu alrededor....

Cada día es el comienzo de nuevas historias... ¿seguro?, se preguntarán algunos. Y es que muchas veces solo vemos la rutina que día tras día repetimos de forma mecánica, la misma gente en el trabajo o en la oficina, los mismos horarios, los mismos bares...

¿Pero, seguro que todo es igual?. Definitivamente No. Aunque las cosas y la gente que nos rodea pueden parecer siempre los mismos, las cosas cambian... y vaya si cambian.

Nuestro universo más cercano, y también mas lejano, está lleno de pequeñas historias. Gente que se siente feliz, gente triste, gente que se enamora, que se separa, que tiende su mano y su corazón a los demás. Gente que descubre que en unos meses ha crecido como no ha había hecho en un montón de años, gente que llora, que sufre, que supera las enfermedades y las dificultades, nuevas personitas que llegan, y otras que se van. Niños que crecen y ya no son tan niños, jóvenes ya no tan jóvenes, nuevas personas que llegan a nuestra vida de la mano de otros, nuevos proyectos de vida, nuevos retos, nuevas decisiones que tomar, nuevos errores de los que aprender....Y es que cuando algo de esto le ocurre a las personas que más queremos y apreciamos, aunque sea durante un pequeño instante, nuestro día se sale de la rutina.
A veces reímos con ellos, otras lloramos, nos alegramos, nos preocupamos,les ayudamos, les escuchamos... en definitiva "vivimos" con ellos lo que ellos viven.
Y es que vivir la vida solo,encerrado en ti y sin compartirla con toda esa gente, sería perdernos muchas de las mejores cosas que tiene la vida, aunque algunos momentos sean difíciles y dolorosos.
Si un día al levantarnos echásemos la vista atrás, y buscásemos los momentos más importantes de una semana cualquiera,de un mes cualquiera, nos daríamos cuenta que esa vida está ligada no solo a nuestras cosas, sino a todo aquello que afecta a quién nos rodea.


A tu alrededor ... cada día...

De vez en cuando la vida.... (Serrat)

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.